Descripción general
Los huesos de niños y adolescentes poseen un área especial donde crece el hueso llamada cartílago de crecimiento. Las placas de crecimiento son áreas de cartílago ubicadas cerca de los extremos de los huesos. Cuando un niño ha crecido por completo, las placas de crecimiento se endurecen hasta convertirse en hueso sólido. Cuando un niño está activo, los músculos cuádriceps tiran del tendón rotuliano que, a su vez, tira de la tuberosidad tibial. En algunos niños, esta tracción repetitiva sobre el tubérculo provoca la inflamación del cartílago de crecimiento. La prominencia o protuberancia de la tuberosidad tibial puede volverse muy pronunciada. La enfermedad de Osgood- Schlatter, se trata de una apofisitis por tracción resultado de la fuerza repetida del tendón rotuliano sobre la epífisis de la tuberosidad tibial. Es la causa hasta del 50% de las gonalgias (Dolor de rodilla) durante la adolescencia. Se produce con más frecuencia en niños, aunque la incidencia en niñas está en aumento por la creciente participación de estas en la práctica deportiva. Aparece entre los 12-13 años en los niños y los 10-11 en las niñas, siendo bilateral en un 20-30% de los casos.
Signos y síntomasEnfermedad de Osgood-Schlatter
A menudo se los síntomas se presentan con comienzo vago e intermitente de dolor al arrodillarse, saltar o correr. Se incrementa tras la práctica deportiva y tiene un curso oscilante en el tiempo. Dolor a punta de dedo sobre la tuberosidad tibial que en ocasiones se acompaña de tumefacción.Busca atención médica si se presenta dolor, tumefacción u otros cambios inflamatorios en la región de la rodilla durante la actividad física que limite la realización de dicha actividad.
Tu médico podrá diagnosticar la enfermedad hablando sobre los síntomas y examinando la rodilla, Esto incluirá aplicar presión en la tuberosidad tibial, que debería estar sensible o dolorosa para un niño con la enfermedad de Osgood-Schlatter. Además, el médico también puede pedirle a su hijo que camine, corra, salte o se arrodille para ver si los movimientos provocan síntomas dolorosos.
También es posible que se solicite una radiografía simple en la cual se pueden observar irregularidades, fragmentación, reestructuración, aparición de osículos independientes, ensanchamiento óseo e imagen en gota de cera de la epífisis tibial superior.

Tomado de Orthobullets
El tratamiento inicial para un el Osgood-Schlatter generalmente no es quirúrgico ya que se trata de un cuadro autolimitado. El dolor desaparece cuando se fusiona la tuberosidad tibial. El proceso es benigno, pero puede necesitar de reposo durante semanas. El tratamiento preventivo pasa por la fisioterapia, estiramientos previos a la práctica deportiva y el cambio en los hábitos de entrenamiento. En ocasiones en la fase más aguda es necesaria la inmovilización con yeso u ortesis en extensión. Las infiltraciones con corticoides están contraindicadas.
Se trata de una enfermedad autolimitada con resolución espontánea. En ocasiones no se fusionan los fragmentos de la tuberosidad tibial y permanecen como osículos que pueden volverse dolorosos. Raramente requieren escisión quirúrgica.




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