Descripción general
La fractura de Toddler, también llamada fractura de los primeros pasos, es una entidad propia de la primera infancia (especialmente frecuente entre los 9 meses y los 3 años). Es una fractura espiroidea de tibia no desplazada. Se produce por fuerzas de torsión de baja energía sobre un hueso no acostumbrado a la carga de peso. La sospecha clínica es la base para el diagnóstico, que puede ser complejo por diversos factores, como la edad de los pacientes, la frecuente ausencia de signos cutáneos o calor, la dificultad para establecer el antecedente traumático y la dificultad para localizar el punto doloroso durante la exploración. La radiografía es la prueba de elección, aunque la fractura puede estar ausente en un importante porcentaje de los casos y ser solo evidente tras 7-10 días desde el traumatismo, cuando se produce esclerosis o reacción perióstica en la zona. El tratamiento no está estandarizado, pero se basa en la analgesia o inmovilización, generalmente con un yeso cerrado o férula, dejando el miembro en descarga.
1. CausasLa fractura oculta, fractura de los primeros pasos o fractura de Toddler es una entidad propia de los niños menores de 3 años. Tras un traumatismo banal, el niño comienza con rechazo de la deambulación sin observarse, en la mayoría de los casos, otras alteraciones en la exploración física.
Para el diagnostico de la fractura de Toddler suele ser necesario el examen físico asociado a una radiografía simple, aunque la fractura puede estar ausente en un importante porcentaje de los casos y ser solo evidente tras 7-10 días desde el traumatismo, cuando se produce esclerosis o reacción perióstica en la zona. Recientemente se empieza a proponer la ecografía como prueba alternativa para confirmar la rotura de la cortical.

Fractura de Toddler en Radiografia simple.
Fuente: Orthobullets.
Dado que el diagnóstico radiológico no siempre es posible, deben considerarse como probable fractura de los primeros pasos los casos con radiografía normal que se presentan de forma aguda con cojera o rechazo de la deambulación, siempre que no existan datos de infección (diagnóstico diferencial con artritis/osteomielitis).
El maltrato infantil debe ser considerado como diagnostico diferencial en todos los pacientes menores de 3 años con fracturas de huesos largos, especialmente en pacientes no deambulantes, con factores de riesgo familiares o sociales, consultas tardías, incongruencia en el relato o la exploración, antecedentes de fracturas previas o fracturas atípicas, dado el gran impacto y las importantes consecuencias sobre el niño
Tradicionalmente a los pacientes con fractura de Toddler confirmada se los ha manejado con férula larga 3-4 semanas y a aquellos con sospecha de fractura, de similar forma hasta la repetición de la radiografía 10-14 días después.
Recientemente y dado que la fractura de los primeros pasos es una fractura estable con baja incidencia de complicaciones, se ha propuesto el manejo conservador sin inmovilización rígida en los pacientes con buen control del dolor y de acuerdo con la familia, incluso sin necesidad de seguimiento especializado.
La evolución típica de la fractura de Toddler es hacia la resolución sin complicaciones en 3-4 semanas
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