Esguince de tobillo

Las causas de un esguince de tobillo pueden comprender desde caídas y torceduras hasta el caso en el que otra persona te pisa el pie durante una actividad deportiva, por lo general, ocasionando una lesión de tobillo tipo inversión en un pie en flexión plantar.

Los signos y síntomas de un esguince de tobillo varían según la gravedad de la lesión. Algunos de ellos son:

• Dolor, en especial cuando soportas el peso sobre el pie afectado
• Dolor ligero al tocar el tobillo
• Hinchazón
• Hematomas y equimosis
• Amplitud de movimiento limitada
• Inestabilidad en el tobillo
• Sonido o sensación de chasquido al momento de la lesión

Se debe consultar al medico en caso de dolor, incapacidad para soportar el peso de la extremidad, hinchazón o equimosis y disminución de los movimientos después de una torcedura de tobillo.

Durante la exploración física, el médico buscara sensibilidad focal e hinchazón alrededor del tobillo. Algunas pruebas son útiles para valorar la estabilidad articular:

• prueba del cajón anterior: busca un desplazamiento anterior excesivo del astrágalo en relación con la tibia, aunque tiene una utilidad limitada en situaciones agudas.
• Prueba de inclinación talar: inversión excesiva del tobillo (mayor a 15 grados) en comparación con el lado contralateral indica lesión de los ligamentos de la zona lateral.

Aunque el diagnóstico es clínico y por lo general no se requieren pruebas adicionales, las indicaciones para radiografías con una lesión de tobillo incluyen las reglas de tobillo de Ottawa (ver imagen)

Reglas de tobillo de Ottawa

Otras pruebas diagnosticas como es el caso de la resonancia magnética nuclear pueden estar indicadas si el dolor persiste durante 6 a 8 semanas después del esguince, y es útil para evaluar patología del tendón peroneo , lesión osteocondral y lesión de la sindesmosis.

El tratamiento para el esguince de tobillo depende de la gravedad de la lesión. Los objetivos del tratamiento son reducir el dolor y la inflamación, favorecer la curación del ligamento y recuperar el funcionamiento del tobillo.
Se prefiere el tratamiento funcional en forma de ejercicio y apoyo funcional (es decir, aparatos ortopédicos o tobillera) a la inmovilización. Aun así, un tiempo corto de inmovilización puede ayudar a disminuir las quejas de dolor e hinchazón en caso de una lesión del ligamento lateral.

un IMC más alto parece ser un factor pronóstico para dolor persistente y recuperación incompleta por lo que se recomienda un adecuado control del peso corporal.

Los antinflamatorios no esteroideos (AINES) se puede usar con el objetivo de disminuir el dolor y la hinchazón, pero se debe tener cuidado con su uso excesivo ya que están asociados con complicaciones y puede suprimir o retrasar el proceso de curación natural.

Con respecto a la acupuntura, terapia de vibración y terapia de luz Bioptron, no existe evidencia científica sólida sobre la eficacia de estas modalidades de tratamiento, por lo cual no se recomiendan en el tratamiento del esguince agudo.

En casos poco frecuentes, se realiza cirugía cuando la lesión no se cura o el tobillo sigue inestable después de un largo período de fisioterapia y ejercicios de rehabilitación. La cirugía puede realizarse para:

• Reparar un ligamento que no se curará (reconstrucción anatómica)
• Reconstruir un ligamento con tejido de un ligamento o tendón cercano (transferencia tendinosa con tenodesis)
• El desbridamiento artroscópico, que habitualmente acompaña las técnicas previamente mencionadas , puede estar indicado para esguinces de tobillo recurrentes y dolor crónico causado por lesiones de pinzamiento.